Para cuidar el jazmín solano, se debe tener en cuenta su exposición a la luz, que puede ser a pleno sol o media sombra, prefiriendo climas templados o cálidos, aunque tolera heladas de hasta -4ºC. El riego debe ser frecuente, especialmente en verano, manteniendo el suelo fresco y con buen drenaje. Se recomienda abonar con estiércol o abono orgánico al plantar y con fertilizante mineral o de algas cada 15 días en primavera y verano.